7/2/13

Rodeados de conocidos.


Llaman al teléfono. Descuelgo.
¿Quién es? Pregunto.

No hay respuesta.

Llaman a la puerta. No abro.
¿Quién es? Pregunto.

No hay respuesta
y sin embargo sigo aquí, solo,
ante el espejo que no te invoca.

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