21/8/12

SLC-LDS.


Seis años después seguimos sin sentir libertad. Seis años de torturas y traiciones.
El tiempo murió y los días se convirtieron en anécdotas, pero la viel envejece.
Y escribo que por un momento me sentí como tú. Y quería morir.
El trayecto es corto y Zion queda cerca. No queremos más traiciones.

17/8/12

Dos-Cien-Nada.





Cincuenta búfalos sobrevuelan la ciudad
en busca de comida.

Cincuenta sombras crecen entre los árboles,
hábilmente, sin ser descubiertas por nadie excepto ella,
la libélula.

La libélula con un veinticinco pintado a pulso
en cada sien 
no sabe ni leer ni escribir,
pero sí contar,
y cuenta el paso de los cincuenta días
guardando luto
por cada búfalo agonizante.

8/8/12

Los paralelos y su destitución.


'Empecemos por decir que Sombra había muerto. ¿Sabía Sombra que Sombra había muerto? Indudablemente. Sombra y ella fueron consocias durante años. Sombra fue su única albacea, su única amiga y la única que vistió luto por Sombra. Sombra no estaba tan terriblemente afligida por el triste suceso y el día del entierro lo solemnizó con un banquete.
Sombra no borró el nombre de Sombra. La casa de comercio se conocía bajo la razón social <<Sombra y Sombra>>. Algunas veces los clientes nuevos llamaban Sombra a Sombra; pero Sombra atendía por ambos nombres, como si ella, Sombra, fuese en efecto Sombra, quien
había muerto'.

(El Entendimiento, Textos de Sombra, Alejandra Pizarnik)



Una mano de madera
y una sombra anciana
cruzan el muro, su muro,
desafiando la nobleza
de lo oscuro.

Pinta  de negro-sombra la pared
que, sin ser mentira,
no era un ser vivo.