Cuando cumplió los doce años
fue violado por última vez.
El dolor se convirtió en odio,
el odio se convirtió en placer.
Cuando cumplió los doce años
su grito de histeria
marcó la ruptura con su pasado y
desgarró unas cuerdas vocales
amargadas por recuerdos aún más amargos.
Cuando cumplió los doce años
perdió la virginidad,
olvidó y
volvió a nacer.
Cuando pensó en los trece años
todos estaban muertos y
seguían siendo puros.
El corazón camufla.
La mente olvida.
El cuerpo no perdona.
Cuando cumpla los dieciocho años
el presente será pasado y
pensará en los diecinueve años.
La tinta se está acabando.
Qué triste y qué cierto... Me quedo con:
ResponderEliminar"El corazón camufla.
La mente olvida.
El cuerpo no perdona."
Me ha encantado.
Gracias :)
ResponderEliminarA mi también me ha encantado :)
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