La (dichosa) crisis nos ha hecho cambiar a todos. Observó a la gente que conozco, y veo han dejado de lucir el lema ‘’tolerancia’’ al ‘’no a los inmigrantes’’. ¿Por qué? La demagogia dirigida al vulgo siempre surtió efecto, pero, ¿está también calando en la clase media-alta, que ha visto la llegada del inmigrante como un ‘’ladrón de ayudas sociales y empleos para los nacionales’’?
Yo soy hijo de inmigrante. Pero hay un problema en todo esto. Cuando alguien te pregunta: ‘’¿Y de dónde es tu padre? y yo contesto ‘’De Estados Unidos’’, parece que la cosa cambia. Sonríen incluso. ¿Y si fuese mexicano? Son países vecinos, y aun así, a todos nos cambia la cara dependiendo de la nación. Nunca entenderé el rechazo a lo ‘’diferente’’, ya sea persona, animal, o cosa; y más en este caso, que hablamos de seres humanos. Todos somos iguales, a pesar de que muchos se empeñen por negarlo.
Deseo que acabe está dichosa crisis y el bombardeo que sufrimos a diario de mensajes dirigidos por políticos de todo partido y por los medios de comunicación.
No, queridos políticos y medios de comunicación, no voy a apartarme del extranjero que se siente a mi lado en el metro (¡joder!).
Mañana, espero que el aire esté menos viciado de demagogia.